Chinchón de los ajos, nuestro pueblo.
En esta entrada queremos rendir homenaje a nuestro querido pueblo, Chinchón de los ajos, el responsable del reconocimiento de nuestro exclusivo producto, el ajo de Chinchón. Sus tierras engloban muchísma historia, su iglesia, su castillo, su plaza mayor denominada como una de las más valoradas del territorio nacional. Os contamos un poco sobre nuestro pueblo.
Situación de Chinchón famoso por sus ajos, anís y fiestas taurinas.
Chinchón se encuentra en plena cuenca del Tajo-Jarama y parte de su territorio pertenece al Parque Regional del Sureste. Su naturaleza está muy condicionada por la acción del hombre, que a lo largo de los siglos ha modificado el paisaje en su provecho. Los paisajes de Chinchón pueden diferenciarse en cuatro unidades básicas, en las que abunda la fauna y la flora: sotos y riberas en los fondos de valle, escarpes en yesos, secanos y barbechos, y zonas palustres.
El emplazamiento de Chinchón entre los altos del páramo y las fértiles vegas del Tajuña tiene justificación. Es un buen otero, fácil de defender de las amplias extensiones por donde discurren las vías de comunicación tradicional. Tiene aguas en abundancia, surgidas de los manantiales del borde del páramo, y su ubicación, justo en el borde del escalón del páramo, garantiza la umbría en verano y el sotavento invernal.
Acceso a Chinchón
Nuestro pueblo forma parte de la llamada Comarca de Las Vegas. Desde Madrid se puede llegar a Chinchón por la A-3 tomando el desvío de la M-307, poco antes de llegar a Arganda. Desde allí se toman las carreteras M-311 y luego la M-313 hasta Chinchón. También se puede acceder por la A-4, tomando el desvío de la M-404, poco después de Valdemoro, que nos lleva por Ciempozuelos y Titulcia hasta Chinchón.
Historia
La especial condición geográfica de la vega del Tajuña debió propiciar los asentamientos humanos desde tiempos muy antiguos. Los restos más lejanos pertenecen al Neolítico y junto a El Salitral se encontró un poblado probablemente íbero o celtíbero.
Más tarde puede verse reflejada la presencia romana en las vías de comunicación y en el sistema de regadíos del Tajuña la influencia musulmana, que luego los cristianos consolidarían. Estas repoblaciones cristianas comenzaron en dicha zona cuando Alfonso VI de León tomó militarmente Toledo en el 1085 y esta plaza sirvió de bastión para coordinar la conquista de las fortalezas que permanecían en manos almorávides.
Hasta 1480, momento en que se convierte en señorío concedido a los marqueses de Moya, Andrés Cabrera y Beatriz de Bobadilla, este territorio rendía cuentas a los concejos y arzobispados de Segovia y Toledo. En esta época, y en reconocimiento de los marqueses al apoyo militar a la causa de Isabel en su lucha por el trono de Castilla, fueron concedidos 1.200 vasallos y un extenso territorio al sur de la jurisdicción de Segovia que incluía el término de Chinchón. Fue entonces cuando se construyó el castillo de Chinchón, de estilo renacentista.
En 1498 los aldeanos de Chinchón se «mudaron» a lo alto de la colina más próxima debido a una infección de mosquitos, dándose lugar con ello una reconstrucción total del pueblo. De ahí se puede observar que la Plaza Mayor es irregular debido a que en esa época las plazas mayores era irregulares y alrededor de las casas al principio se guardaba el ganado para que los ganaderos que vivían en la Plaza Mayor pudiera verlo sin salir de su casa (desde el balcón). Gracias a ello evolucionó y con ello es obvio decir que el ayuntamiento era una antigua casa de un ganadero que se compró en su tiempo como sala de reunión para debatir los problemas del pueblo.
En 1520, los comuneros atacaron el castillo del vasallo de Carlos V y lo destruyeron. La reconstrucción la dirigió don Fernando de Cabrera y Bobadilla, primer conde de Chinchón. En 1706, como consecuencia del apoyo del pueblo a la causa de Felipe V, las tropas del archiduque Carlos causaron graves destrozos en el castillo. Mientras tanto, el pueblo había ido creciendo en importancia, los edificios barrocos son de este período, y la Plaza Mayor se consolidaba como centro del poder público.
En 1638, las propiedades de la corteza de la quina fueron descubiertas por la Condesa de Chinchón (esposa del virrey Luis Fernández de Cabrera), en Perú, cuando observó que los curanderos nativos la empleaban para tratar las fiebres, pero las referencias a las propiedades curativas de la quinina y su exportación habían comenzado tiempo atrás. El nombre científico cinchona se refiere directamente a la condesa (Linneo transcribió el sonido español ‘chi’ a la manera italiana: ‘ci’, lo cual era frecuente en la época).
En 1738, el condado pasó, por compra, a manos de la casa de Borbón y Farnesio, y un año más tarde se le otorgó a la Villa el título de Muy Noble y Muy Leal en reconocimiento a su fidelidad en la guerra de Sucesión. La declaración de bien de interés histórico-artístico y el título de ciudad otorgado por Alfonso XIII marcan el Chinchón actual, que sigue aumentando su peso en la producción agrícola de calidad, combinándolo con su cada vez mayor interés turístico.
En 1974 Chinchón fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
Lugares de interés
De arquitectura popular, la Plaza Mayor de Chinchón es una plaza clásica de la Edad Media. Las primeras casas con soportales y balcones se construyeron en el siglo XV, y quedó totalmente cerrada en el siglo XVII. Tiene una forma irregular y una estructura sencilla, clara, ordenada y jerarquizada. Los edificios son de tres plantas, con galerías adinteladas y 234 balcones de madera denominados claros, sustentados por pies derechos con zapatas. Desde su construcción, la plaza ha albergado numerosas actividades: fiestas reales, proclamaciones, corral de comedias, juegos de cañas, corridas de toros, ejecuciones, autos sacramentales, actos religiosos, políticos y militares, plató de cine (por ejemplo, en la escena taurina de la película La vuelta al mundo en 80 días, espectáculo circense en El fabuloso mundo del circo), etc.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Se inició su construcción en 1534 como capilla adosada al palacio condal con un proyecto de arquitectura gótica, de manos de Alonso de Covarrubias, y se terminó en 1626, tras haber estado 48 años paradas las obras, con la colaboración del patrimonio del Condado de Chinchón. Esto se debe a que los condes de Chinchón sólo financiarían la iglesia con tres condiciones, a saber: tener una vista privilegiada en la misa, exhibir los escudos condales en la fachada principal y que se enterrase a todos los condes en la iglesia (debajo del altar es donde están enterrados debido a que éste es el lugar más privilegiado de la iglesia) y hasta pasados 48 años no se pusieron de acuerdo. Diego Fernández de Cabrera y Mendoza, tercer conde de Chinchón y mayordomo de Felipe II y de su Consejo de Estado, contrató para su finalización a los mejores maestros que habían trabajado en El Escorial. En 1808 las tropas francesas incendian la iglesia, que fue restaurada 20 años después. Debido a la revolución del 2 de mayo se mató en la Plaza Mayor a dos franceses (junto a la columna llamada de «los franceses») y una unidad cercana del ejército francés acampada en Aranjuez se vengó matando a 86 personas de Chinchón y quemando los edificios con mayor valor histórico y espiritual
La iglesia actual es una gran reconstrucción que combina los estilos gótico, plateresco, renacentista y barroco. Cabe destacar, en el centro del retablo principal, el magnífico cuadro de la Asunción de la Virgen pintado hacia 1812 por la mano de Francisco de Goya por encargo de su hermano Camilo, capellán de los condes.
Torre del reloj
Esta torre fue parte de la antigua iglesia parroquial de Nuestra Señora de Gracia, construida en el siglo XV. La torre fue restaurada mucho tiempo después de que los franceses destruyeran todo el conjunto (en 1808), pero no así la iglesia, que ha quedado totalmente enterrada con el tiempo. Por eso existe el dicho de que «Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre» ya que la contigua y actual iglesia de la Asunción carece de ella.
Castillo de los Condes
El antiguo Convento de San Agustín. Sus dependencias integran hoy el Parador de Turismo y, en el caso de la iglesia, la Ermita de Nuestra Señora del Rosario.
Fue edificado en la segunda mitad del siglo XVI por orden de Diego Fernández de Cabrera y Mendoza, tercer conde de Chinchón. Su aspecto responde a las características propias de la arquitectura renacentista. Robusto y muy horizontal, buscaba evitar el fuego de artillería enemigo. Los muros en talud obedecen a la intención de dificultar el acceso de zapadores. El castillo fue abandonado en el siglo XVIII tras ser residencia de los condes de Chinchón durante doscientos años. La guerra de Sucesión supuso el comienzo de su deterioro final ya que las tropas imperiales del marqués de la Mina lo asediaron y destruyeron. Su último uso en el siglo XX fue como fábrica de licores.
Convento de San Agustín
Actualmente alberga el Parador Nacional de Turismo de Chinchón, tras haber sido reconstruido y restaurado por el arquitecto Juan de
Palazuelo en 1982 y después de haber sido donado por el Excmo. Ayuntamiento de Chinchón al Estado. El primer convento de agustinos calzados lo fundan a finales del siglo XV Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla. El actual se construyó hacia 1626; durante la Guerra de Sucesión estuvo hospedado el archiduque Carlos de Austria. Durante los siglos XVIII y XIX fue centro de formación humanística donde se impartía teología, gramática y latín. Tras la desamortización de Mendizábal, en 1842, se convirtió en juzgado y cárcel del partido judicial. En el siglo XX se establecieron los juzgados de Instrucción y Comarcal.
Convento de las Clarisas
Fue fundado en 1653 por el quinto conde de Chinchón, don Francisco Faustino Fernández de Cabrera y Bobadilla.
Cultura
La ciudad de Chinchón, además de los atractivos histórico-artísticos ya expuestos, mantiene vivas sus tradiciones y ofrece al visitante un buen número de fiestas populares.
En Semana Santa más de 240 vecinos intervienen en La Pasión el Sábado Santo; esta representación, que comenzó siendo sencilla, se ha convertido en una de las manifestaciones más seguidas de cuantas se celebran en la ciudad.
El 25 de julio, Santiago Apóstol, se celebra el primer encierro del año, que culmina con una novillada que abre paso a la temporada taurina.
Las Fiestas Patronales, en honor a Nuestra Señora de Gracia y San Roque, tienen lugar del 12 al 18 de agosto. Son una cita obligada para conocer todas las caras de Chinchón: toros, actuaciones, verbena, encierros, competiciones deportivas, actos religiosos, baile, exposiciones, etc.
En octubre, se celebra desde 1923 un Festival Benéfico Taurino y a finales de marzo o principios de abril tienen lugar las Fiestas del Anís y el Vino. Las Fiestas del Ajo acontecen una semana después del Festival taurino.
Ajos de Chinchón
Los ajos de Chinchón están considerados como uno de los mejores ajos del mundo y el ajo por excelencia de Chinchón, conocido como “ajo fino de Chinchón” tiene unas cualidades superiores al ajo típico basto en cuanto a sabor, aroma y textura.
Nuestro ajo se caracteriza por sus largos dientes y cabeza de talla mediana rodeada por su piel blanca y un sabor picante y fuerte.
El rendimiento en la cocina es muy superior al resto por lo que necesitamos menos dientes que con el resto de clases para un excelente sabor en nuestros guisos, fritos, cremas, ensaldas…
Artículo obtenido del artículo de Wikipedia Chinchón en su versión del 22 de septiembre de 2007, por varios autores bajo la Licencia de Documentación Libre GNU