Beneficios terapéuticos del ajo
El ajo tiene una larga tradición de uso. Documentos sánscritos atestiguan el uso de ajo hace 5000 años. Hipócrates, Aristóteles y Plinio mencionan numerosos usos terapéuticos del ajo. Se menciona con frecuencia en la medicina egipcia, china y ayurvetica. El ajo ha sido objeto de numerosos estudios farmacológicos y clínicos incluso en los últimos años.
Beneficios del ajo
Las principales actividades farmacológicas del ajo se pueden resumir como las siguientes:
-Actividad hipolipemiante y función anti-aterogénico
-Acción antiagregante plaquetario
-Actividad antihipertensiva
-Acción antibacteriana y antifúngica
-Acción antioxidante
-Profilaxis de la aterosclerosis
-Hipertensión
-Hipertrigliceridemia / hipercolesterolemia
Actividad hipolipemiante y función anti-aterogénico: hay datos clínicos muy interesantes sobre el uso del ajo en la prevención de la enfermedad aterosclerótica y tratamiento de la hiperlipidemias y no es necesario cambiar e dieta. El ajo se usa para inhibir la síntesis de colesterol mediante la inhibición de la reductasa de la glutaryl-CoA de hidroximetil-con un mecanismo de acción similar al de las estatinas. Parece que la eficacia del ajo puede ser mejorada por la administración simultánea de plantas capaces de coger sales biliares en el intestino (por ejemplo el Guggul). Otros autores afirman que el ajo inhibe la absorción de los lípidos de la dieta. Por último, en el hígado parece que el ajo inhibe el acetyl-CoA-sintetasa, otra enzima implicada en la biosíntesis de lípidos.
La actividad hipolipemiante es tal vez más importante desde el punto de vista de la calidad y cantidad, el ajo previene la oxidación de LDL, reduciendo así el riesgo y la progresión de placas ateroscleróticas. Por lo tanto podemos decir que el ajo, especialmente tras un uso prolongado y continuo, ejerce un efecto protector cardiovascular genérico.
Actividad antihipertensiva: el efecto del ajo hipotensor ha sido estudiado por diversos autores, pero el mecanismo de acción no se ha aclarado definitivamente. Seguramente tenemos una vasodilatación periférica mediada por la inhibición de la deficiencia de desaminasa de adenosina en el endotelio del vaso, reforzando así la acción relajante muscular de la adenosina endógena. Recientemente se ha demostrado que el ajo es también una actividad diurética que justifica el efecto hipotensor. Tal vez incluso una acción ACE inhibitoria (inhibición de la enzima convertidora de angiotensina) y una actividad del antagonista de calcio puede explicar el efecto antihipertensivo moderado en pacientes con hipertensión.
Acción antiagregante plaquetario: acción antiagregante plaquetario del ajo: el efecto es mediado por la inhibición de la síntesis de eicosanoides proaggreganti especialmente tromboxano B2. La acción antiagregante plaquetaria puede ser debida a que restringe o permite la movilización NO-sintasa en plaquetas intra y plaquetas calcio y controla su capacidad para enlazar el fibrinógeno.
Acción antibacteriana y antifúngica: el ajo también se utiliza en las infecciones del tracto respiratorio superior y enfermedades de resfriado. Presenta una buena actividad contra el Helycobacter pylori responsable de algunas formas de úlcera gastroduodenal. Buena eficacia incluso en algunas formas de infección micótica del pie y el oído.
También conocido en la medicina popular es la acción antihelmíntica del ajo de infestación de lombrices intestinales.
Por último el ajo tiene importantes propiedades inmunoestimulantes y antitumorales, confirmando la evidencia epidemiológica de que un alto consumo de ajo está asociado con un menor riesgo de varios tipos de cáncer. Por ejemplo, en China un estudio comparativo en la población de diferentes regiones reveló que había significativamente menos muertes por cáncer de estómago, donde el consumo de ajo es alto en comparación con regiones con un menor consumo de ajo. Estudios en humanos han demostrado que el ajo inhibe la formación de nitrosaminas (poderosos causantes de cáncer de compuestos que se forman durante la digestión).
Posología
La dosificación de productos comerciales de ajo debe proporcionar una dosis diaria de por lo menos 10 mg de Aliina alicina potencial o de 4.000 μ g. Esta cantidad es aproximadamente igual a un diente (4 g) de ajo fresco.
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